Menudo mes de enero tan bueno que estamos teniendo...la asignacion de Eduardo y Rosa, la nuestra, el viaje de la familia colorín, el juicio positivo de Silvana y Carlos y la asignación de Begoña compi bloguera y de Abay, que siga esta racha tan buena!!!!
Acabamos de recibir por sorpresa una nuevas fotos de Sara Hermon yAbel Bineam, salen en el patio de la casa-cuna , sentados en unas sillitas de plástico, con otros dos nenes.
Mi princesita está sentada con un peluche de Micky y con una sonrisa que te dan unas ganas de comertela a besos, es preciosa.
Mi principito está de pie, creo que ni siquiera llega a sentarse de lo peque que es, está serio, no le debe gustar hacerse fotos, pero tiene otra carita a la de la asignación, se le ve que a recuperado peso aunque los pantalones le quedan enormes.
Son guapísimos y nos ha hecho mucha ilusión recibir la foto, que guay!!!!
Quería contar una anécdota del otro día, cuando visité el hospital para enseñar la foto de los niños a las enfermeras y médicos.
Estaba contándoles como se llaman, la edad...cuando se me acerca una mujer que estaba por allí con la oreja pegada y me dice:
-Me permites...(quería ver las fotos)
-Sí, (y le doy las fotos para que las vea con una sonrisa en la boca)
-Que valiente eres...
Me da las fotos y yo sigo hablando con las enfermeras, pero la mujer allí se queda escuchando lo que hablamos.
Al rato cuando me despido de todas me vuelve a decir:
-Enhorabuena, que valiente eres...con lo frágil que pareces...con lo frágil que se te vé.
Mi madre y yo nos marchamos, yo sonriendo a la mujer como diciéndola que eso es sólo una apariencia y mi madre contestádola: Sí..., pues tiene un nervio...
Y es que mi físico no acompaña con el esteorotipo de madre, siempre me echan menos años de los que tengo e incluso el año pasado (y esto es verdad), una mujer llegó a decirme que cuando empezaba el cole!!!, que situación más graciosa vivimos con esa mujer, recuerdo que estaba con mi madre, una vecina y la hija de ésta. Lo recordamos y nos meamos de la risa.
Somos jóvenes, jovencísimos pero es que los dos aparentamos menos de los que tenemos, aunque ahora Abel con las canas disimuladas (porque es rubio), tiene otra cara, está más guapo. Cuando tenga 40 aparentaré ventitantos y eso se agradecerá.
Sé que cuando esté con mis peques paseando o en un centro comercial, la gente se va a creer que son mis hermanos en vez de mis hijos y sobre todo cuando nos acompañen mis padres.
Pero no me importa la verdad, será anecdótico.
Las apariencias engañan, por lo menos en mi caso. Puedo parecer frágil físicamete pero psiquicamente no lo soy, soy muy positiva, le veo a todo el lado bueno y casi nunca me vengo abajo.
Soy cabezota con las cosa que quiero, lucho por ellas y las defiendo a muerte.
He pasado cosas injustas como cuando recien trasplatada tenía que llevar mascarilla cuando salía a la calle para evitar contagios de catarros e infecciones, por las defensas tan bajitas que tenía y en más de una ocasión cuando iba al hospital a mis revisisones en el metro, que podía ir en taxi pero no quería, yo en el metro como siempre, me sentaba al lado de alguien y ha habido gente que se levantaba de al lado mío. De ir por la calle y apartarse si iba con la mascarilla, de madres que cogían a los niños para que no pasasen por mi lado y de estar en un centro comercial y de hacer comentarios del tipo: esa lleva la mascarilla por que tiene que morder como un perro.
Eso lo he sufrido durante un par de años cuando tenía que llevar la mascarila, pero a mí nunca me han echo daño, soy más fuerte que todo eso.
Por eso sé que a lo mejor a mis niños no los podré llevar en brazos mucho tiempo por la espalda que la tengo regular, pero cuando necesiten apoyo psíquico, esten tristes, desanimados o quieran expresar sus sentimientoa aquí va a estar su madre, con 1, 50 de estatura y 40 Kg de peso para subirles el autostima, hacerles ver que la vida hay que disfrutarla cada día y que siempre vean el lado bueno de las cosas que les puedan pasar.
Que no haya nada ni nadie que les haga sentirse inferiores, que sepan defenderse solos sin faltar a los demás ante injusticias que puedan sufrir y que sean felices a pesar de como esta el mundo.
Y ayer estando por Madrid con mi madre, entramos en una joyería para ver algun pendiente para Sara y mi madre tenía el antojo de querer comprar unas perlitas en color celeste, asi que compro dos pares de pendientes, los celeste y los de perlita blanca de toda la vida, preciosos.
